El ausente

Quería dejar nota en este post de que reconozco que no he escrito tanto sobre Juan como he escrito sobre Josefina. Recién los conté, y hasta antes de su nacimiento había escrito 56 post sobre Josefina, o “J” como fué inicialmente y/o el embarazo de Vivi. De este embarazo no he escrito casi nada y esto se debe a basicamente 3 cosas.

1) No hay tanta novelería. Cuando Vivi quedó embarazada de Jose nos poníamos a pensar como era eso de tener un persona adentro. Al mes y poco me conseguí un estetoscopio para escucharla, obviamente no escuché nada. Después fuimos un paso mas allá y me compré un aparato especial para ello, nada nunca escuchamos nada con el aparato. Asique ahora no me desespero por escuchar y saber lo que pasa ahí adentro, ya se que va a salir y lo voy a disfrutar afuera.

2) Vivi viene pasando este embarazo bastante mejor. En el anterior se agarró gastritis, una infección urinaria que nos cagó hasta las patas, andaba con acidez bastante seguido, le costaba mucho dormir, sufría mucho calor, etc. Pero este embarazo lo viene pasando bastante bien, salvo por unas contracciones que ha venido sintiendo ultimamente, pero que nos dijeron que estaba todo bien y en su lugar, la verdad que ha venido siendo un embarazo bastante desapercibido, de no ser por la imensa panza que deschaba a Vivi.

3) Josefina. Obviamente antes teníamos todo el tiempo para dedicarle a la panza, ponernos a escuchar, tratar de sentir los movimientos, etc. Ahora tenemos a Josefina “afuera” que demanda su tiempo. Aparte, cuando yo llego del trabajo ella escucha la llave y se para al lado de la puerta a esperarme y cuando entro me grita papiiiii y se me tira para darme un abrazo. Todo bien Juan, pero vas a tener que remar como loco cuando salgas para superar eso.

Asique, y dado que no hay muchas fotos de la panza en este timpo me voy a poner a tiro con una foto que nos sacamos hace unos dias en un casamiento, donde por suerte Josefina se quedó con los abuelos en Maldonado y Juan se portó bárbaro como para dejarnos disfrutar y bailar buena parte de la nooche.

Vivi va a comentar este post con las semanas exactas pero creo que ahí estaba de 26 semanas.

Las canciones

Ya he hablado antes de los rituales para la hora de dormir (acá, acá, acá y acá). Los empezamos hace mucho tiempo, Josefina tenía unos pocos meses y sin bien han ido variando con el tiempo, siempre tratamos de mantenerlos y no salirnos demasiados. Obviamente van cambiando porque al crecer Josefina son otras las cosas que la divierten y por eso algunas se eliminan y otras nuevas se adoptan.

Entre las nuevas están las canciones para vestirla. Son canciones que le invento pero ella tiene tanta memoria que si al otro día se la canto distinta ella me corrije.

Esta es uno de esos casos… cuando la pongo en el cambiador para vestirla la siento para sacarle el buzo y después la acuesto para sacarle el pantalón. Para que se acostara le inventé una canción (adaptada a la múscia de un tema conocido por estos lares) que rápidamente le gustó y se le pegó, al punto de que ahora ella es la que la canta.

Con ustedes, la intérprete.

A-cos-ta-dita, Josefina se queda acostadita,
cuando papá le cambia la bombacha,
y la tiene que vestir…

Sooooy celesteeee

Hace casi 4 años escribía un post sobre como el rosado se había apoderado de mi apartamento. Es que la ropa que nos regalaban era toda rosada (obviamente).

Pero hoy puedo orgullosamente decir que a medida que nos acercamos a la FPP (22 de Enero) se empieza a evidenciar que lo que se viene es un varón. Ayer empezó Vivi a hacer el primer lavado de la ropa que nos han regalado y prestado y el tender donde la ropa se secaba era elocuente… se acerca la llegada de Juan.

Para que tengan una idea… así luce el tender.

Tío posta posta posta

Tengo otra excelente noticia que ya quemé con el título, y es que mi (única) hermana está embarazada de su primer hijo lo que me hace tío primerizo. Ya sé que tengo unos cuantos sobrinos por el lado de Vivi, no quiero que se me ofendan esos, pero este que se viene es mi sobrino como puse en el título, posta posta posta.

El día de la madre pasado le mandé un mensaje a mi hermana de que esperaba que fuera el último que no la saludaba por la ocación; que todo el mundo tiene sobrinos menos yo. Y es cierto, porque Vivi tiene 5, mi hermana tiene a Josefina, mi cuñado metió 3… al final yo era el único que no contaba con ese título que podré lucir orgullosamente de ahora en adelante.

Obviamente es todo muy reciente, no hay novedades del sexo, nombres, etc… pero como todo lo de esta era, sí hay imágenes.

Con ustedes, “el pichoncito”

Saludos y felicitaciones a mi hermana Ale y mi cuñado Charly, y a toda la familia donde cae este/a gurí/sa.

Los pequeños detalles

Los niños suelen asombrarnos con sus comentarios. No estoy descubriendo nada si digo que son como una esponja absorbiendo todo el conocimiento que sea posible, y claro está, absorben el bueno y el otro. Por eso siempre es bueno cuidar el vocabulario delante de un niño, por mas distraido que este parezca.

Con este post quiero mostrar un caso de la atención de los niños. La foto que ven mas abajo es como luce nuestra heladera desde que a alguien se le ocurrió regalarle stickers a Josefina. Por suerte hemos logrado mantener su radio de acción a la puerta de la heladera, asique mientras no aparezcan pegotes en paredes o puertas la heladera es suya.

Esa configuración de pegotines no es fija. Dado que todos tienen muy buen pegote es común ver a Josefina despegándolos y pegándolos de otra forma, poniéndolos en linea, uno arriba del otro, etc.

Lo increible para mi, fué cuando el otro día Jose entró a la cocina y gritó muy contenta “mira Barbie!!!”… yo no sabía a que se debía tal alboroto pero la madre se quedó asombrada mirándola y contándome que había un pegotín nuevo de Barbie (de quien ya hay 800) que ella había encontrado y pegado en la heladera.

El pegotín es el que muestro con flechas en la foto de la izquierda. Obviamente se pierde en la imensidad de la puerta de la heladera ya llena de stickers. Pero no se pierde para el “ojo entrenado” de una niña que disfruta pegándolos, depegándolos y armando historias con sus personajes.

Incluso ahora, mientras escribo este post Joefina está al lado mio y cuando vió la foto dijo “mira Dulce de Limón!!! y Shrek”. Los invito a encontrar en la puerta de la heladera a Shrek (ese es fácil porque aparte está dos veces) y a Dulce de Limón, que es una amiga de Frutillitas.

Nota: Tuve que ir a la heladera a buscar a Dulce de Limón porque no podía encontrarla, al que la encuentre le doy un premio!!!

Los efectos del hermano…

Esto quería anotarlo por si después nos olvidamos y decimos “a Jose por suerte no le afectó la venida del hermano”.

Obviamente no sabemos por qué ocurre pero lo cierto es que Jose tuvo un retroceso en el tema ‘dormida’.La verdad que el dormir a Josefina es un placer, o mejor dicho era hasta hace unos dias. Le leíamos el cuento, la llevaba a su cuarto, y ahí ella se quedaba ‘leyendo’ hasta que se dormía.

Pero hace un tiempito que eso cambió. Y ese tiempo concuerda ‘mas o menos’ con su asimilación de la venida de Juan. Siempre fué bastante indiferente al respecto pero ahora habla de el, de que está enla panza de mamá, que la saluda, que se toma el aguita (todas cosas que le dijo la doctora que nos hizo la última ecografía). También vé que recibimos ropita para el, incluso ya tenemos la camiseta de pañarol :).

Y de vuelta, no sabemos si tiene algo que ver, pero ‘casualmente’ coincide con el hecho de que ahora dá trabajo para dormirse. Se pone llorona, quiere venir a nuestra cama, me pide para hacer pichí, caca, tomar agua, traer libros,.. aparte de misteriosos dolores: panza, cabeza, garganta y cola… todo en la misma noche!

Por suerte de a poco lo hemos venido tratando bien, y antes de acostarnos lo hablamos y a veces logramos volver  a la normalidad. Ojo que tampoco es una calvarie de llanto, gritos y de más… es un llanto bobo bien como para llamar la atención… a veces le damos bola, y a veces no pero por suerte siempre se termina durmiendo en su camita, porque en parte sabemos que si ‘doblamos’ la regla después es mas dificil enderezarla.

Aparte, Juan todavía no ha nacido, asique esto no tiene pinta de mejorar con el tiempo, si no que todo lo contrario.

NO MAS CHUPETE!

Hace un timpo ya logramos que Josefina dejara el chupete, pero no quise escibir antes para poder tener mejor idea del avance de la situación.

Debe haber pasado como un mes ya cuando un día estábamos en el baño, ella recién levantada de chupete, y este se le cayó y tocó el water (inodoro). En ese momento le dije “ah, que asco, no podemos volver a tocar ese chupete!”, y quedó por esa.

En ese momento nos dijimos con Vivi que era una buena oportunidad para erradicar el chupete de nuestras vidas. A esta altura Josefina lo utilizaba “solo para dormir”, pero como esa era la regla había veces que quería “acostarse un ratito” justamente para saciar su vicio del chupete… se quedaba un rato en la cama y a los 5 minutos o menos, volvía al living, sin el chupete y mas tranquila.

Esa noche le explicamos que ya no había mas chuoete, ya lo habíamos hablado antes, que se lo íbamos a dar a los bebés, que ella ya estaba grande, pero nunca habíamos tomado el valor para hacerlo. Cuando se nos ocurrió hacerlo no le hbíamos dicho aún de la venida de Juan, y no queríamos que esto se asociara, pero tampoco queríamos esperar a que llegara el hermanito, ni a mudarnos. En fin, tratamos de que fuera lo menos traumático posible (para ella y nosotros).

Asique esa noche, le explicamos, no le gustó mucho… lloró un poco durante la noche pero se volvió a dormir.

Al otro día, vivi y yo nos sentíamos como unos fenómenos… pensábamos que éramos los mejores padres del mundo por nuestro logro… uno se cree el Pelé de los niños sin siquiera considerar que Josefina tiene 3 años y medio… pero es que realmente, era algo que había estado con ella toda su vida, desde la primera noche en el hospital que luego de largo rato de lloriqueo a la madre se le ocurrió ofrecércelo. Y desde ese día había dormido todas las noches de su vida con chupete… no era un logro menor para nosotros.

Ella se acostumbró bastante bien… al punto de que nos ha dejado bastante asombrados, pero hasta el día de hoy (a casi un mes de haberlo dejado), cada tanto nos dice que se quiere acostar con el chupete o cuando está llorando que lo quiere un ratito… pero por suerte se le explica y si bien no le convence demasiado, lo acepta.

Otro día triste

Increíblemente en menos de 15 días perdí dos abuelos. Ya conté de mi “Tata Gómez”, y ayer falleció mi “Tata Correa”. Esto es algo bastante personal que como conté antes no tiene interés para nadie mas, pero a mi me gustó recordar y dejar plasmados esos recuerdos en mi anterior post asique en este voy a hacer lo mismo.

Mi abuelo Correa siempre vivió en La Paloma (Rocha, Uruguay) en una casa muy querida para mi. Primero que nada, él era carpintero por lo que su garage (también taller) era mi laboratotio de experimentos. Siempre había pedazos de maderas con los que yo podía jugar y hacerme cosas. Me acuerdo que me hizo un auto pegando dos maderas y utilizando tapitas de refrescos para las ruedas. Obviamente era mas rústico y feo que cualquier otro auto de los que yo tenía, pero ese lo había “hecho yo”, lo cual me daba cierto orgullo. Su moto fué la primer moto que manejé, una Hondita 50cc roja. La Paloma en invierno era casi desértica por lo que yo podía andar en moto en sin problemas.

En La Paloma pasamos muchos carnavales y fiestas de fin de año. El fin de año siempre fué divertido, incluso cuando de adolescente después de cenar salíamos a bailar. Y los carnavales eran increibles, mas allá del desfile que dejó de hacerse después de un tiempo, La Paloma era el único lugar que yo conocía donde la policía cerraba una calle para que la gente jugara con agua, y quien pasara por esa calle sabía a lo que se exponía. Eso era increible para mi.

Se ve que tengo algún tare con el truco porque también tengo grandes recuerdos de jugar al truco con el. A diferencia del Tata Gómez, este era mas callado, era como mas perfil bajo en las jugadas, pero era un gran mentiroso. Me acuerdo clarito como caí varias veces que el se hacía el despistado, como que no sabía lo que iba pasando en la mano o no se había dado cuenta la carta que había jugado y cuando yo me agrandaba él me retrucaba y me ganaba, con una risa muy particular que todavía puedo escuchar.

También con el anduve por primera vez,en tren lo cual para un niño no es algo menor. Me acuerdo la alegría que yo tenía por andar en tren… fuimos de La Paloma a la Aguada, no deben ser mas de 10 km, y debemos haber demorado cerca de media hora :)

Por desgracia la vejez lo deterioró bastante, y la última vez que lo ví fué hace un par de semanas en el sanatorio donde lo habían internado por una neumonía. La verdad que en ese momento me quedé muy mal porque no lo ví bien, pero sé que después mejoró y se recuperó, incluso le dieron de alta. Pero ayer al medio día le empezaron a fallar los pulmones y falleció.

Al igual que con mi otro abuelo, me quedo con pena de que no pudiera conocer a Juan. El era muy cariñoso con Josefina y sé que le iba a gustar conocerlo, aunque su cabeza ultimamente no estuviera en su mejor momento.

Dejo una foto de él con Josefina cuando Jose era bebé.

Un día triste

Ayer falleció mi abuelo Gómez, el "tata Gómez" como le decíamos sus 8 nietos. Sé que este blog está enfocado en mi experiencia como padre pero obviamente esta está directamente relacionada por mi entorno familiar, y el tata Gómez fué una parte muy importante.
Nunca me había pasado. Es el primer abuelo que pierdo y la verdad que es algo raro. Todo el mundo me decía que debía sentirme afortunado por todo lo que lo había tenido, y sé que es cierto, pero me puse a pensar en todo lo que lo había tenido y y lo había disfrutado.

Los comentarios anteriores a mis recuerdos se remontan a cuando me quedaba con él y la mama Chela en Maldonado mientras mis viejos estudiaban para sus exámenes en Montevideo. El decía que yo era "un bocho" porque leía con dos años. Obviamente lo que yo hacía era reconocer cartles clásicos como Coca Cola, Funsa, etc. Mis primeros recuerdos se remontan al almacen "La casa del Café" que tuvo en Maldonado en 18 de Julio casi Florida (frente al Super Market). Obviamente ese lugar para mi era Disnaylandia. Aparte de las golosinas que había, yo me pasaba mis ratos sentado en las cajas de galletas comiendo galletitas, mirando para afuera. También me gustaba meter la mano en los sacos de porotos o irme a la pieza del fondo a cambiar las botellas vacías de los casilleros.
Luego se compraron una casa, que venía con una "bicicleta de regalo", y esa bicicleta era para mi!. Eso era increible en mi cabeza, pero así tuve mi primer bicicleta "de grande", una Rondinella (asiento de banana) que me obligó a aprender a andar sin rueditas. Recuerdo entre la mama y el tata que agarraban el asiento de atrás mientras yo andaba y cuando quería acordar me habían soltado... y obviamente cuando yo me daba cuenta que estaba andando solo me caía.
Esa casa (Cebollatí se llamaba) me doy cuenta que fué muy importante para mi. Al vivir yo en edificio había muchas cosas que no podía hacer, aparte de que en frente había una avenida muy importante. Cebollatí se convirtió en mi casa de expediciones, me metía al monte que había en frente y salía quien sabe donde... me perdí algún par de veces pero siempre encontré la vuelta, e incluso el tata me decía que cuando fuera al monte fuera con un perro (el Chiqui) que el iba a saber volver, y sabía.
También en esa casa, era donde nos juntábamos toda la familia. Recuerdo también ir los domingos de tarde y mirar los goles del futbol uruguayo (cuando se pasaban en el informativo) y hacer chorizos en la estufa. En su almacén, el tata venddía los mejores chorizos y morcillas dulces que he probado en mi vida.
Ya de adolescente empezamos a compartir otras cosas. A mi siempre me gustó poder manejar, y el me explicaba cosas que debía hacer cuando manejaba. Cosas que después con el tiempo me dí cuenta que tal vez no eran las mejores recomendaciones, pero yo escuchaba muy atento sus consejos. También me prestaba su auto (camionetita) para moverlo cuando había que hacer muchos movimientos de autos, por ejemplo cuando estábamos todos reunidos en su casa. También me daba "consejos" de lugares apartados donde podía ir con alguna muchacha :)
Era sin duda el mejore jugador truco. No lo recuerdo como muy mentiroso, pero se conocía el maso como si hubiese estado media hora memorizándolo. Jugar contra el era horrible porque si le gritabas y el no tenía te hacía todo el análisis en voz alta... "ahora vas a jugar el 3 y mi compañero te lo mata con el bastillo, pero para la tercera me quedó con un fío y tu compañero tiene el 7 bravo, asique no, no quiero". Yo me acuerdo que me quedaba re caliente y no entendía como a mi con mi juventud y mi cabeza mas joven no me daba para memorizarme las cartas y el se las sabía en todas las manos. Lo que tenía era que los partidos se hacían eternos porque el analizaba todas las manos. Después de cada mano era como tener un comentarista y te analizaba todas las posibilidades "si yo salía con esta, tu me tirabas con esta otra", y así con todas las posibilidades de juego, por suerte eran solo 3 cartas por mano.
Hay cosas que tenía que tal vez no son de gran orgullo, pero para mi eran graciosas porque obviamente fué criado en otra época y con otras costumbres. No era un loco muy afin con los negros o los "aberdinangus" como el les decía. Con el paso del tiempo me enteré que 'Aberdeen Angus' era una raza de toros negros. Me dió mucha gracia cuando me enteré después de años en la rural del prado. Cuando fué a Canadá a lo de mis tios, yo le pedí una camiseta de algún basketbolista de la NBA, de esas camisetas acá no había. Y el me trajo una, muy linda, pero con Larry Bird, uno de los pocos jugadores blancos en aquella época porque 'mire si iba a andar con un aberdinangus en el pecho'. Me pareció muy cómico el comentario, pero el realmente me buscó la camiseta con el rubio.

En el 2004 (Martes 13 de Abril), le dió una emiplegia y quedó sin poder hablar y con poca movilidad. Caminaba con ayuda y un brazo no podía moverlo, pero el estaba completamente conciente de lo que pasaba a su alrededor. Se hacía entender con alguna dificultad y te hacía saber cuando algo no le gustaba. Era gracioso verlo cuando alguien decía algo que para el era un bolaso o hablaba de mas, su gesto con la boca para un costado, el movimiento con los ojos y cabeza y el suspiro de risita que hacía, te hacía saber claramente lo que el pensaba al respecto.
La verdad que no pasó los últimos años de su vida como yo lo hubiese imaginado desde un principio, pero sí pasó tal cual era el, en su situación. Muy juguetón y cariñoso con Josefina, que lo rezongaba y le hacía dibujar cosas. Lo único que me deja con pena es que no haya podido conocer a Juan, porque estoy seguro que le hubiese encantado conocerlo, Juan va a ser quien siga su apellido...
Creo que la muerte es dura simepre, y nunca hay cosas que te quieten el dolor, pero pensando friamente su vida y la mia con el, solo tengo grandes recuerdos.
"Te pasaste Mazurkiewicz"

Es Juan!

El Martes pasado se develó la incógnita, JII es Juan, y la doctora no dejó mucho margen de duda, dijo que era 99,9%.

Lo lindo fué que fuimos con Josefina y ahí le contamos que iba a tener un hermnaito. La fuimos a buscar por el jardín y cuando le dijimos no le gustó nada… pero ella normalmente no es la más simpática cuando sale del jardín. Miestras estuvimos en la sala de espera (cerca de una hora de espera) nos contó qué era lo que había hecho en el jardín, con quien había jugado, etc.

Cuando entramos a la sala, la doctora le preguntó a Josefina, qué era lo que tenía mamá en la panza, si un niño o una niña a lo que Jose contenstó “niño”. A todo esto yo le conté que le había preguntado que quería ella y me había dicho en un momento niña, asique no tenía muy claro lo que quería. A lo que la doctora me dijo ella quiere niña, pero si dice que hay un niño, lo que hay ahí adentro es un niño, todo esto antes de siquiera Vivi acostarse en la camilla.

Ni bien empezó a hacer la ecografía Vivi le dijo que no se dejara influenciar por lo que había dicho Jose, “Influenciar yo?” dijo ella, “para nada, pero los hermanitos siempre saben que es lo que viene”.

A todo esto yo la miraba entre riéndome por el “chiste” y pensando “esta mujer está chapita (loca)”. Pero me tapó la boca cuando nos dijo, tal como dijo Josefina, es un varón… 99,9% segura”.

Yo había oido cuento s”asombrosos” sobre niños que “saben” cosas como ser cuando la madre está embarazada, antes de que esta diga o si quiera sepa algo o incluso el sexo de los hermano, pero la verdad que esto rozó lo bizarro. Ero como que Josefina tenía claro que era un niño, y lo peor, es que ella en realidad decía querer una niña… pero lo que había ahí, era un niño… y era no más.

Asique asi cierra un nuevo capítulo de The Twilight Zone :)

Dejo la foto de la ecografía delatora.

Encuesta abierta…

Para Josefina hice dos encuestas, una para que la gente votara que quería, y otra sobre el parecido (madre o padre). Hoy Vivi abrió la primer encuesta sobre el sexo de JII… y la creó en facebook aquí.

Ahora que lo pienso, cuando Josefina nació facebook todavía no tenía la inserción popular con la que cuenta hoy, y eso es algo que puede utilizar Josefina a la hora de ganar una discución… “cuando yo nací facebook era una red social para estudiantes de universidades de Estados Unidos”, no sé que le irá a reponder JII a eso, el argumento es bastante fuerte.

“J II” ya tiene nombre (y padrinos)

El 16 de Setiembre de 2007 posteaba sobre el nombramiento de los padrinos de Josefina. En ese momento le llamábamos “J” porque lo posibles nombres eran Josefina y Juan Ignacio.

Quiso el destino, o quien sabe qué, que los nombres que tenemos para el actual “poroto” también empiecen con J ya que estos son Julieta y Juan (J II). El por qué de cada nombre es siempre complicado, uno piensa en un nombre que le quede bien para toda la vida… La verdad que nombre de varón no tenía muy claro, es como que no hay ninguno que me encante, y a Vivi le encanta Juan, asique así fué como nació ese nombre. Para mi tiene un gusto/guiño especial; me gusta pensar que la gente le va a preguntar “Juan que?” y el va a decir “Juan Solo”, pero tá, voy a tener que contarle muchas cosas y mostrarles películas que le van a parecer hechas con una cámara digital (de fotos).

El nombre de nena sí fué pensado por mi. O sea, cuando manejábamos los nombres, Julieta era un nombre que me gustaba y una vez le pregunté a Josefina si quería un hermanito y me dijo que quería una niña que se llama Yuli. Yuli es una compañera del jardín de Jose que realmente se llama Yulieta (no se si se escribe con “Y” pero así se pronuncia). Pero para no ser crucificado por mi hija por haberle puesto ese nombre tan original, preferimos ir con Julieta.

Y como dice el título, J II (Jota segundo) también tiene padrinos definidos. Ellos son mi hermana Ale y Carlitos (su esposo). Asique una vez mas, tios con “beneficios extra”.

Sigo siendo primerizo

Esta es una disyuntiva en la que me encontré hace un tiempo. Este blog se llama “Memorias de un padre primerizo”, y ahora Vivi está embarazada nuevamente! :) Sigo siendo primerizo? Si! nunca antes fuí padre de dos, y así este concepto me permite seguir escribiendo en este blog por siempre.

Nos enteramos que estábamos con un hermanito/a para Josefina el 10 de Mayo, pero a diferencia de Jose tratamos de mantenerlo low-profile, sobre todo por Josefina misma, que ahora no va a entender nada hasta que no vea ‘algo’. Por eso estamos esperando hasta la traslucencia nucal, que vamos a entrar con ella y ahí va a poder ver y escuchar a su hermanito/a.

Ya algunas cosas le estuve tirando… hace poco le dije “Jose, tu quieres un hermanito?” y me dijo “si, una niña”, asique vamos a ver si la premonición de Josefina es acertada.

Dejo la primer foto que obtuvimos.

Tampco quisimos hablar antes del tema porque Vivi tuvo unas pocas pérdidas y le detectaron un “decolamiento” muy pequeño (1.33 mm) y por eso le mandaron reposo. Hoy por suerte volvió a ir al médico, luego de una semana de reposo y el hematoma ya había desaparecido, asique está todo bien.!

No existe bicho…

… mejor orientado que la hormiga; por eso, después de caminar un rato sin saber adónde ir, la hormiga se dió cuenta de que estaba perdida…”

Este es solo el inicio de uno de los libro favoritos de Josefina. Lo pide todas las noches antes de irse a su cama y es el que marca el final del día. Al terminar el libro ella misma pide que la lleve a su cama.

La era de las limitaciones

Acá es cuando uno se empieza a tranformar en un padre botón. Me acabo de dar cuenta.

Hasta ahora la vida de Josefina se reducía a hacer lo que quería y cuando lo quería, pero con el inicio de la dejada de pañales arranca una nueva etapa.

Si trato de abstraerme a su mundo pienso que su razonamiento sería: “Si toda la vida usé pañales, yo me cagaba, el me cambiaba y vivíamos lo nmas bien. Por qué cambiar ahora?”. Y claro, lo mismo le pasa a cualquier persona que le mueven el ‘status-quo’.

Y para peor, esto no tiene pinta de mejorar… porque empezamos con los pañales durante el día, después va a ser la noche, entre medio el chupete, mas adelante la mamadera… en fin, esta es la etapa en la que uno se empieza a sentir odiado, y no puede dejar de recordar (o no debería) lo que uno pensaba cuando de chico le pasaban estas cosas: “Tengo algo que me gusta y papá me lo saca”, como para no odiarme.

Pero por suerte también se empiezan a entender otras cosas (siempre hablando de uno como padre). Josefina había empezado en la etapa de eliminar los pañales del día; en pedir para ir al baño, incluso compramos un video para que mirara, la incentivamos con caramelos, y la verdad es que la teoría la tenía clarita.

Ella miraba el video, cantaba las canciones y repetía que hay que avisar antes de hacer pichí. Incluso repetía esto mientras se hacía pichí parada en el living de casa.

Nosotros, tratando de entender la situación y siguiendo los consejos del video, le decíamos que no pasaba nada si se escapaba el pichí, pero que se acordara que había que avisar. Entonces ella decía “se me escapó un poquito” mientras hacía en lugares donde no debía.

En determinado punto esta situación me sobrepasó y decidí cambiar la estrategia (después de 2 semanas). La rezongué cuando no avisó, le dije que era muy feo lo que estaba haciendo y que no me hacía ninguna gracia. Incluso llegó a haber una palmada cuando yo la rezongaba y ella pensaba que era divertido. En ningún lado habíamos leido y/o aprendido que eso podía ayudar en algo, si no que todo lo contrario, pero me pareció que Josefina ya entendía lo que nosotros queríamos y seguía la gracia a propósito.

El resultado (para mi sorpresa) fué muy bueno. Después de un par de rezongos ella empezó a pedir siempre para ir al baño y nunca mas volvió a hacerse en la ropa. Obviamente cada vez que lo hacía era todo festejo, cantos, bailes  y felicitaciones.

Asique ahí lo tienen. No soy ni psicólogo, ni pediatra, ni educador ni nada por el estilo; pero puedo jactarme que mi método “ayudó” (por mas que ella no lo vea así) a mi hija a aprender a ir al baño y no hacerse mas en la ropa.

Obviamente también puede haber sido pura casualidad, pero yo prefiero pensar que no.

El pichí, la caca y los dientes

Hace un tiempo empezamos con Josefina el entrenamiento  para dejar los pañales y este no ha sido nada fácil.

Hace unos meses (ver post) ella empezó a decirnos que quería ir a la pelela y cuando la llevábamos hacía pichí, pero como todavía estaba frio, no empezamos el entrenamiento formal. Ahora veo que en aquel momento debimos haber aprovechado la situación motivada obviamente por algún compañero del jardín que estaba pasando por eso.

Cuando arrancamos no estaba muy convencida. Incluso lloraba cuando la sentábamos en la pelela, hasta que a Vivi se le ocurrió ofrecerle un caramelo por haber hecho pichí en la pelela. A partir de ese momento, si bien no pedía para ir al baño, dejó de llorar cuando la llevábamos e inmediatamente de hacer pichí (o caca) reclamaba su caramelo.

En determinado momento se dió cuenta del potencial que tenía en sus manos y rápidamente hizo la traducción “quiero pichí” = “me dan caramelos”. Así fué como ni bien terminaba el caramelo que le dábamos por haber hecho pichí en la pelela inmediatamente nos pedía para ir a la pelela de nuevo.

Esa etapa ya fué superada y hace caca y pichí directamente en el water (a pedido estricto de ella), pero no hemos logrado que pida para ir al baño. Compramos un video (¡Chau Pañales!) que con canciones y una historia similar a la que estamos pasando se supone que la ayuda. A ella le encanta ese video, canta y baila las canciones pero el mensaje “subliminal” parece que no le llega… o lo bloquea directamente.

Asique bueno, seguiremos probando con los premios como caramelos, alfajores o lo que haga falta. Al final del proceso lo que hoy gasto en pañales voy a tener que gastarlo en dentista :)