… mejor orientado que la hormiga; por eso, después de caminar un rato sin saber adónde ir, la hormiga se dió cuenta de que estaba perdida…”
Este es solo el inicio de uno de los libro favoritos de Josefina. Lo pide todas las noches antes de irse a su cama y es el que marca el final del día. Al terminar el libro ella misma pide que la lleve a su cama.
Pero lo increible para nosotros fué escucharla una vez tirada en la cama grande ‘leyendo’ el libro ella sola. Sabía cuando pasar las hojas y hacía los mismos acentos que le hacemos nosotros cuando se lo leemos. Es muy gracioso escucharla porque parece tal cual que lo está leyendo, recordemos que 3 años, por lo que es todo memoria. Es impresionante la memoria que tiene porque este libro ya se lo sabe todo hasta al final, y estamos hablando de un libro de 33 páginas.
Mas adelante arrancamos con otro (Violeta, también de Susana Olaondo) y también le gusta pero ‘el de la Pindo’ como ella le dice, hay que leerlo si o si, asique estamos leyendo estos dos antes de dormirnos. Hace poco le regalaron otro y tratamos de incluirlo en la lectura de la noche para tratar de cambiar un poco, no porque ella lo quiera sino que a Vivi y a mi nos tienen aburridos estos dos, y le gustó el nuevo y también lo empezamos a leer de noche, pero no quiso sacrificar ninguno de los anteriores, por lo que decidimos eliminarlo de la lista y seguir con los dos originales ya que no va a ser fácil sustituirlos, por lo menos por ahora.
Dejo un video donde se escucha (porque no se ve casi nada) a Josefina ‘leyendo’ parte del libro de Violeta.
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