jueves, 19 de febrero de 2009

Cuando nos equivocamos, nos equivocamos

Anoche acostamos a Josefina como todas las noches, pero ni bien la acostamos se puso a llorar y patalear. Al principio nos llamó la atención porque ella no es de ponerse así. La fuimos a ver, estaba fresquita, recién comida, recién cambiada… no sabíamos que podía ser.

El tema es que cada vez lloraba como mas deseperada, entonces la upamos. Ahí se tranquilizó un rato, pero ni bien la acostábamos se ponía a llorar de vuelta. Esto nos hizo suponer que estaba de viva, simplemente estaba mimosa y no quería dormirse, pero en upa se dormía casi en seguida.

Pensamos que tal vez tenía dolor de panza, por lo que le dimos el remedio para calmar cólicos y esos malestares. Pero ella seguí llorando… hasta que en una dijimos, vamso a revisarla… algo le tiene que estar doliendo (ya habíamos probado con los oidos).

La sorpresa fué que cuando le abrí el pañal, había cancha embarrada. Se había hecho caca y eso la tenía mal, se ve que le ardía o molestaba mucho. En brazos se calmaba porque la cola no le tocaba el pañal, pero al acostarla, se ve que el contacto la enloquecía.

Así, después de cambiarla, la olvimos a acostar y se durmió en seguida.

Uno después se queda pensando e intentando acordarse de los patrones para no volver a pasar por lo mismo. Con Vivi decíamos “claro, se sacudía tanto porque le molestaba la cola”. Era muy fácil darse cuenta después (con e l diario de ayer).

En fin. Esperemos estar mas avivados para la próxima vez.

Me despido con un video donde Josefina demuestra sus aptitudes para el canto y el baile.

martes, 10 de febrero de 2009

Su primera penitencia

Hace unos dias Josefina se ligó su primer penitencia.
Según un libro que leyó Vivi el tiempo de las penitencias son directamente relacionadas con la edad del niño. Así, 1 año 1 minuto, 2 años 2 minutos, etc.
Como Josefina tiene diez meses la dejé 50 segundos en penintencia.

Ahora el porque. Resulta que Josefina anda gateando por todos lados. Hay cosas que puede tocar, y otras que no. Dentro de las que puede NO tocar, algunas son para marcar límites y otras por un tema de su seguridad.
Por ejemplo, no sirve de nada decirle "no metas el palito en el enchufe o vas a ver lo que te pasa", porque posiblemente no quede tiempo para la reflexión luego de la patada de 220v.
Pero hay otras cosas que no son tan 'mortales' pero igual no se pueden tocar. Por ejemplo, el equipo de música de papá.
El equipo de música de papá no se toca y punto.
Y claro, es algo llamativo, está a la altura perfecta y es bastante tentación para Josefina.
Ella se acercaba, sabiendo que no puede, se sienta en frente y nos mira. Le decimos "noooooo, eso no se toca", y ella va y lo toca. Le digo que no, le saco el brazo y me le quedo con cara de enojado diciéndole que eso no se toca. Me hace caso.
Vuelvo a sentarme, ella vuelve a tocarlo. Repito el mismo acto anterior, esta vez retirándola del equipo y poniéndole otros juguetes enfrente.
Ella sigue empesinada en tocar, gatea hasta el equipo y lo toca.
Me levanto 'muy enojado', la upo y la llevo a su cuna donde la dejo sola 50 segundos.
Ella lloró, por lo que asumo que gustarle no le gustó.

Obviamente no espero que de un día para el otro ya entienda, pero a la larga (tal vez no tanto) si cada vez que toca el equipo se queda sola en la cuna unos vertiginosos 50 segundos, calculo yo que irá a aprender.

Ahora me doy cuenta que recién ahora estoy en edad de recibir penitencias de 30 minutos. Obviamente mis padres no leyeron este libro :)