Ya he hablado antes de los rituales para la hora de dormir (acá, acá, acá y acá). Los empezamos hace mucho tiempo, Josefina tenía unos pocos meses y sin bien han ido variando con el tiempo, siempre tratamos de mantenerlos y no salirnos demasiados. Obviamente van cambiando porque al crecer Josefina son otras las cosas que la divierten y por eso algunas se eliminan y otras nuevas se adoptan.
Entre las nuevas están las canciones para vestirla. Son canciones que le invento pero ella tiene tanta memoria que si al otro día se la canto distinta ella me corrije.
Esta es uno de esos casos… cuando la pongo en el cambiador para vestirla la siento para sacarle el buzo y después la acuesto para sacarle el pantalón. Para que se acostara le inventé una canción (adaptada a la múscia de un tema conocido por estos lares) que rápidamente le gustó y se le pegó, al punto de que ahora ella es la que la canta.
Con ustedes, la intérprete.
A-cos-ta-dita, Josefina se queda acostadita,
cuando papá le cambia la bombacha,
y la tiene que vestir…
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