jueves, 18 de junio de 2009

La adaptación en el jardín

La idea de este post es contar y dar sugerencias a otros padres primerizos sobre la adaptación de los niños en el jardín. Como se puede ver en el post anterior Josefina está perfectamente adaptada y según cuentos de las maestras se divierte mucho en clase. Pero no fué siempre así, al principio iba solo media hora y se la pasaba llorando, después no lloraba si se quedaba en brazos de la maestra (ver aquí). Me motiva a escibir esto que Jose tiene ahora una compañera nueva de su misma edad que se pasa llorando todo el rato y eso me hizo acordar el suplicio que fué al principio. Entonces, cómo logramos llegar a esta situación?

Algunas las conté en otro post (aquí), en ese comentaba que Josefina iba a arrancar con las 6 horas, las cuales ya hace desde hace rato. Asique dejo la listas de cosas que hicimos nosotros para que la adaptación de Josefina fuera lo mas llevadera posible (cabe destacar que llegamos a plantearnos sacarla del jardín por lo que le estaba costando adaptarse y por lo que sufríamos todos con esa situación).

No despertarla para llevarla: Esa fué la primer medida. En vez de despertarla y vestirla para ir al jardín, lo que hicimos fué dejarla dormir hasta que ella se despertara y ahí llevarla.

No “entregarla”: Ir con ella en brazos hasta la puerta y ahí pasársela a la maestra es una de las experiencias mas desgarradoras. Fué la primera vez que Josefina se me prendió del cuello mientras pataleaba para que no la dejara. La solución a esto fué que la maestra salía al patio y se quedaba jugando con ella para luego si entrar juntas al salón. Mientras ellas jugaban yo me iba.

Entrar en coche: Cuando pasamos a las 6 horas Josefina ya tenía que ir en el coche que era donde tomaba su siesta. Esto permitió que no tuvieramos ni que pasarla de brazos, ni que la maestra se quedara jugando con ella. El coche es un lugar conocido y en el que se sienten seguros los niños, por lo que ir en el coche y entrar al jardín en coche ha sido una buena opción.

Hoy por primera vez entramos caminando. Ya que está pasando tan bien y no quiero que se acostumbre al coche, hoy cuando llegamos la bajé del auto y fuimos de la mano hasta la puerta del salón. Ella reculó un poco y no quería entrar, pero de a poco se fué metiendo sola y me largó la mano.

Obviamente esta no es una receta mágica y depende de muchas cosas. De que los padres tengan el tiempo y voluntad de pasar por esto y de la calidez/simpatía de las maestras. Cuando Josefina llega al jardín le hacen tanta fiesta que eso ayuda mucho, si yo la dejara con alguien “seco” que ni pelota le dá tal vez no sería tan fácil.

Con estos cambios hemos llegado desde que Josefina lloraba cuando llegábamos en el auto a la puerta del jardín a que ahora se pasa 6 horas sin llorar, sin extrañar y puedo afirmar que se divierte, ya que cuando aprende alguna gracia nueva en el jatrdín se pasa todo el día haciéndola después en casa.

1 comentario:

viviana dijo...

Agrego una cosita más, también fue bueno en su momento llevar un muñeco de casa que le gustara, y también fundamental llevar una sabanita o mantita para dormir que le fuera familiar el olor a su casa. Fue durísimo para nosotros esas eternas 3 semanas de adaptación con mucho llanto, pero hoy disfruta tanto que la verdad valió la pena el esfuerzo de todos.