miércoles, 3 de abril de 2013

Circo

Hacía años que no iba al circo. Uno deja de ir de niño y vuelve a ir cuando tiene hijos, es lo mismo que pasa con la Fanta.

El Domingo pasado juimos con Jose. Como era su primera vez y es de impresionarse/asustarse con ruidos fuertes, alborotos, etc, prefería ir de día, para que la noche no fuera un causal mas de susto o disgusto.

Llegamos y obviamente le llamó la atención la carpa, los payasos afuera vendiendo cosas y se puso a jugar en la rampa que había para llegar a la ventanilla donde vendían las entradas. Cuando apagaron las luces fué todo emoción y cara de asombro, arrancó un baile “tipo Broadway” y en seguida una mujer que se colgaba de un aro y hacía piruetas en el aire. En gral todo lo que era en el aire le llamó la atención. En determinado momento vino un tipo a hacer piruetas en telas y eso también le gustó. Le hicieron gracia los payasos, pero no tanto, y a los trucos de magia tampoco le dió mucha bola, pero lo que mas le llamó la atención (y a mi) fué el globo de la muerte.

Yo ya le había contado de qué se trataba y estaba medio asustada pero cuando lo vió le encantó. Es que realmente sigue siendo impresionante. Es un espacio super reducido donde llegaron a entrar 6 motos!, si 6!.

Ella lo disfrutó pila y volvió a casa hablando del tema. De las cosas mas graciosas fué que cuando la gente hacía piruetas en el aire, todos los niños miraban asombrados y hacía exclamaciones. Jose en cambio los miraba y decía “te vas a caer muchacho”, una expresión que nos debe haber escuchado a mi o a la madre bastante seguido.